Bienvenidos a éste rinconcito sevillano y cofrade en el ancho mundo de Internet. Desde las almenas de la vieja muralla del arrabal macareno, éste habitante de la vieja Híspalis desgrana sus sentimientos, abre su corazón y comparte con todos aquellos amigos que quieran visitarme cosas, momentos y recuerdos vividos a lo largo de mi sin par existencia... Sed todos bienvenidos

sábado, 19 de enero de 2013

El sueño de Talía


"La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante."
Paulo Coelho.

Hacia mucho calor la tarde apareció por Santa Marina. Ella era muy delgada, rubia y vestía muy muy pija. Su familia estaba muy vinculada a la Hermandad, y desde pequeña salía de nazarena, al igual que su tito Fernando, que era sobrino de aquel ángel de Carmona de cuyas manos salió el Señor Resucitado.
Por su forma de ser se integró pronto en el Grupo Joven y en mi círculo de amigos, convirtiéndose en alguien muy especial para mí. Compartíamos muchas cosas y muchos gustos, quizás por la cercanía de nuestras casas… en todo coincidíamos menos cuando me hablaba del otro equipo de la ciudad y de un tal Juan Carlos Aragón, otro tal Jesús Bienvenido y una fiesta en Cádiz donde había una erizá, una pestiñá, un carrusel… una fiesta de la que por entonces yo no era seguidor.
Ella siempre fue carnavalera, de la de estar pegada a la radio en febrero, de las de escuchar coplas en agosto (intercalando por supuesto con marchas de Semana Santa), de las de cantar pasodobles de Juan Carlos a todas horas e incluso intentó formar una chirigota que ensayara en la planta alta de la Casa Hermandad.


Todo eso que soñó hace años lo cumplió ella el pasado jueves 17 de enero de 2013. Mi amiga Talía Gómez Muriel (Taliberry para mí) pisó por primera vez las tablas del Falla con el coro de Alejandro Ariza “El Teatro de Verano”. Con aires de Araka la Kana y un tipo de lo mas colorido, Talía sintió ese pellizco que nace en el interior de cada integrante de una agrupación cuando se levantan las bambalinas del templo de los ladrillos coloraos. Pude compartir con ella esa tarde nervios y papelillos, de estrés y purpurina… y vi en sus ojos como la ilusión se hacía realidad. Recuerdo la tarde de octubre en la que me llamó y me dijo que cantaría con un coro en el Carnaval de Cádiz. Después de no pocas tardes de ensayos y algún que otro disgusto por tenerse que quedar en la Tacita en Navidad, Talía dio lo mejor de sí misma (que es bueno, y mucho) dejándose la voz con su coro.


Desde mi palco del Falla la vi disfrutar como ella hace, sintiendo ese veneno que les fluye a los carnavaleros de verdad por sus venas y moviéndose por las tablas (normal que se sienta a gusto en un teatro con la familia que tiene) como solo ella sabe hacer.

Me sentí muy orgulloso de haber compartido a su lado la consecución de su sueño. Enhorabuena por todo, que te mereces siempre lo mejor!!






domingo, 13 de enero de 2013

¿Devoción a la afición?


Ayer comencé la temporada de igualás y ensayos que nos llevará a la Semana más esperada el año. Fue precisamente, en mi Hermandad de la Resurrección (la última que sale y de las primeras en igualar) donde tuvo lugar tan feliz acontecimiento.

El caso es que ayer, seguramente a raíz de la inclusión de la nueva trabajadera en el paso del Señor, Santa Marina volvió a llenarse de gente pidiendo sitio para los escasos huecos que siempre hay en la cuadrilla de la Resurrección… Pero éste año más que nunca: casi 230 personas. Viendo la siguiente foto, y comentando con algunos amigos, esto me dio mucho que pensar. ¿Afición desmedida? ¿Devoción al capataz de turno? ¿Una mezcla de ambas?


A mi humilde entender, creo que confluyen varios factores: no vamos a negar que el tirón que tiene Antonio Santiago a la hora de convocar a costaleros. Tampoco debemos olvidar que es una cofradía golosa, y “menos difícil” para entrar en lo que a requisitos se refiere. Pero ayer, escuchando a esos privilegiados que han tenido la suerte de pasar a ser Gladiadores (felicitar sobre todo a Pablo Fernández, Rafa Garrido,  David Ortiz y Antonio Rubio), me di cuenta que el principal aliciente es tanto la Hermandad como sus Titulares.

Hoy en día, el concepto de costalero está tan defenestrado que nos llaman vuelcapasos. Nosotros mismos, con nuestros excesos, hemos sido los causantes de esto. Pero lo cierto y verdad es que la Resurrección tiene algo que hace que desde el minuto uno engancha, y como dijo Antonio en sus palabras “tiene que dolernos ésta Hermandad cuando hablen de ella, que aunque es pequeña y humilde, es grande por su gente”.

Y ese ejemplo lo tengo en la siguiente foto. Dos horas antes de que la Iglesia de llenara de nervios, un grupo de amigos de la cuadrilla (y aspirantes también) nos volvimos a juntar como cada año para echar un rato de convivencia antes de empezar el lío… y quizás ese sea un ejemplo claro de que la cuadrilla de costaleros de la Hermandad de la Resurrección es una gran familia.


domingo, 6 de enero de 2013

Cuando pase Baltasar...

Ya lo dice el viejo refranero popular: cuando pase Baltasar, saca tu costal


Por fin empieza la época que más me gusta del año... bendita Cuaresma (y pre-Cuaresma)!!!

sábado, 5 de enero de 2013

Recordando un sueño hecho realidad

Hoy 5 de enero, vísperas de la llegada de los Magos de Oriente, abro el baúl de los recuerdos y traigo a mi mente aquella mágica tarde de enero de 2010, en donde tuve la suerte de cumplir uno de mis sueños de la infancia. Gracias a la Hermandad de Vera+Cruz de Albaida del Aljarafe, y teniendo a grandes amigos a mi lado, pude cumplir el sueño de llevar ilusión a los niños...
 
Esa misma ilusión que nunca nos debe faltar y que nos devuelve a nuestra infancia esta misma noche...