El título de éste post viene que ni pintado a raíz del acontecimiento planetario de los últimos días: el interesantísimo (¿?¿?¿?¿?) debate entre Rajoy y Zap… perdón, Rubalcaba.
No soy persona aficionada a la política, pero siempre me gusta estar informado de las cosas para que los medios de comunicación (cada vez más politizados, al igual que
la Justicia) de éste país no arrimen el ascua a su sardina a la hora de darnos una información (que se supone) neutral y transparente.
Todo el que me conoce sabe que mis ideales políticos están más próximos al PP que al PSOE, y que siempre he sido votante del centro derecha… pero al ver el debate, y las reacciones y análisis de los días posteriores, cada vez tengo más claro una cosa: que tenemos lo que nos merecemos por la clase política tan inoperante que nos rige. Que yo me sienta más identificado con el PP no significa que no sea crítico con el, con sus dirigentes o con sus ideas…
Mariano Rajoy no tiene ni carisma ni capacidad de liderazgo. ¿Y éste es el Presidente que nos espera para España? ¿Éste es el que nos va a sacar en un mes de la crisis? ¿Cómo puede plantear un debate con su principal oponente leyendo TODO de un papel? Y lo peor es que se le considera el ganador del debate…
Pero es que el amigo Rubalcaba no se queda atrás: ¿cómo puede proponer y proponer después de 8 años en el Gobierno? ¿Por qué no ha sido capaz de poner en marcha en este tiempo todo lo que dice que va a hacer? Este hombre que es, ¿candidato o periodista?
El caso es que por desgracia, y gracias al bipartidismo, uno de estos dos será quien ocupe
la Moncloa el 20 de noviembre. Ahora es cuando se están viendo las carencias de una democracia que gracias a Dios nos sacó del franquismo pero que habría que reformar profundamente para que ineptos como Leire Pajín, González Pons o Pepe Blanco no llegaran al poder… y luego no cobraran pensiones vitalicias a costa de todos los españoles.
Españoles que al fin y al cabo somos los que sufrimos el mal hacer de nuestros dirigentes, y esto se traduce en 5 millones de parados (entre los cuales me incluyo). Ningún partido me ofrece garantías de que se vaya a solucionar la situación, más que nada por que a diferencia de 1996, la crisis es a nivel mundial, y mientras los grandes no se recuperen, los pequeños no lo haremos.
Y una última cosita: seamos justos y consecuentes. Tengo amigos que defienden a ultranza la labor del Ejecutivo de Zapatero. ¿Cómo es posible volver a votar a un partido que negó la crisis, y una vez dentro nos ha abocado a la mayor tasa de paro de nuestra historia? De la misma forma… ¿cómo puedo defender a un Rajoy que se limitó a criticar a Rubalcaba sin exponer NI UNA SOLA de sus medidas para sacarnos de la crisis (cosa que lleva haciendo AÑOS)?
En base a esto, y sin ningún rubor afirmo que la papeleta que meta en la urna el 20-N va a ser tan blanca, pura e inmaculada como mi túnica de nazareno de la Resurrección.
Imágenes tomadas de la edición web de los diarios La Provincia y 20 minutos