Tan solo faltan unas horas para que concluya el mes de agosto.
Además de significar el cierre del mercado de fichajes y de la tan temida
subida del IVA, significa casi casi el final del verano... Un verano que ahora
culmina y del que me gusta hacer resumen. Ha sido un verano intenso y movido, donde he visitado lugares que no
conocía y conocido a más gente nueva.
Atrás queda ya el lejano mes de junio que
terminaba con las VI Fiestas de Santa Marina de nuestra Hermandad de la
Resurrección. Siempre la Velá de la Hermandad marca el inicio de mi verano, y éste año, después de una dura semana de preparativos, volvimos a
celebrar éste entrañable encuentro entre hermanos y vecinos del barrio. Incluso el sábado de Velá tuve una escapada a Fuente de Cantos para salir de contraguía con mi amigo José Luis Álvarez Gaitica.
Los días cabalgaron en el calendario entrando en el mes de
julio. Intercalando visitas de finde a Chipiona, pasé un par de días
en Osuna a mediados de mes. Hermosa la villa ducal, que me sorprendió por su historia y su
soberbio patrimonio.
Mi mes de julio finaliza como lo lleva haciendo como siempre
desde hace doce años: yendo al Campamento de Verano de mi Hermandad de la
Resurrección. Puedo afirmar que quizás haya sido el mejor campamento a los que
he ido. La edad de los asistentes me hizo volver a mi infancia, y a recordar
los años en los que era yo el niño que iba a disfrutar.
Cuando todo el mundo comienza a irse de vacaciones en agosto, yo seguí
trabajando intercalandoel curro con escapadas a Cantillana. Pero
antes del día del 15 de agosto, me esperaba un viaje a Toledo muy
ilusionante por muchas razones. Cuatro días en los que, visita a Madrid
incluida, he descubierto una preciosa ciudad española (que me va a servir para
proyectos futuros) al lado de una persona maravillosísima.
La vuelta a Sevilla supuso también el final de mis escuetas
vacaciones veraniegas, que por suerte fueron aliviadas por las visitas a las
Novenas de la Virgen de los Reyes y de la Asunción de Cantillana en compañía de
buenos amigos. Otro quince de agosto mas, la mañana de la Patrona y la noche de
la Asunción. Y éste año, el mes de agosto fue mas que nunca el mes de la Virgen: a Reyes y Asunción, se unió éste año Rocío. Emocionante Traslado a Almonte en una noche entera al lado de la Virgen.
La peor parte de mis veranos viene cuando pasa el 15 de
agosto. Son los días mas aburridos porque ya casi no hay nadie en Sevilla, todo
se adormece de nuevo y lo único que queda es esperar que pasen el tiempo hasta
el primero de septiembre. El caso es que esos últimos
días no han traído buenas noticias: vuelvo al paro en septiembre, tras un breve
pero fructífera experiencia en Servinform.
Ese ha sido mi verano: intenso, movido y con un final un
poco amargo, pero no lo cambio por nada. ¿Y ahora? Ahora a empezar un nuevo
curso…
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