A lo largo de nuestra vida conocemos a muchísima gente. Las hay que pasan de puntillas, y se olvidan al tiempo. Las hay que durante un tiempo están muy presentes y cuando sucede algo (generalmente malo) simplemente desaparecen. Las hay que parecen que no están ahí, pero nada más que hay q descolgar un teléfono y les falta tiempo para acudir. También las hay que están contigo desde el principio y permanecen contigo hasta el final pase lo que pase... y ese es el caso de ella.
Chari Pavón para mí es como una madre. He tenido la suerte de cruzarme en su vida hace muchos años, ya que comparto con su hijo pequeño Rodri una amistad a prueba de bombas desde hace casi 25 cuaresmas. Para nosotros ha sido siempre un ejemplo de superación, amistad, lealtad, transparencia... Y es por ello que un reducido grupo de sus amigos nos juntamos el pasado sábado y decidimos darle un pequeño homenaje en la víspera de su santo, de ahí estas fotos e incluso un pequeño video que he tenido el honor de realizar.
Jamás en la vida podremos devolverle una ínfima parte del cariño que ella nos profesa. Te queremos Chari!!!!
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