Explicar lo que se siente en el tercer domingo de Septiembre
en Cantillana es imposible de plasmar en unas líneas. Como dice una sevillana
muy famosa, “aquel que viene una vez, no se le olvida en la vida, las cosas de
Cantillana cuando llega la Subida”. Y es que otro año más, la Subida a su trono
de la Alegría de la Iglesia volvió a dejarme sin palabras.
Fue un día PERFECTO (ni siquiera la lluvia pudo estropearlo), rodeado de mis amigos, esos que siempre están ahí aunque estén a 35 kilómetros de Sevilla. Asuncionistas que me abren su casa, su pueblo y su corazón cada vez que piso la tierra de la Asunción Gloriosa, y que este año otra vez han puesto el listón tan alto, que cada vez se me hace más imposible devolverles un milésima parte del cariño que me tienen.
Y eso que este año ha sido un año complicado para todos…
pero de nuevo, cuando se ven los lunares en los volantes y los sombreros de ala
ancha, se aparcan todos los problemas y durante esas horas de gloriosa espera,
vivimos unas fiestas llenas de alegría y hermandad.
Mención especial a mi amiga Asunción Sanchez de la Hera (o más
conocida como “la Estanquera”), que ha brillado con luz propia como Reina de
las Fiestas de la Subida, y he de reconocer que he disfrutado con ella muchísimo
estando presente en su reinado.
Y cómo no, inolvidables son Asunción Pérez, Inma, Chato,
Antonio, Macarena, Alejandro… gracias a todos ellos por otra Subida
impresionante. Gracias por abrir las puertas de Cantillana a nuev@s amig@s que
no conocían sus fiestas y gracias por ser gente noble, puras de corazón y sobre
todo amigos!!!
Y las gracias sobre todo a Ti, que subiste a Tu trono de
amor y gloria, que me arrancaste las lágrimas cuando las palomas volaron de tu
sepulcro y que hiciste que por un momento me sintiera hijo de tu tierra.
VIVA LA ASUNCIÓN GLORIOSA!!!
VIVA EL DOMINGO MAS GRANDE DE SEPTIEMBRE!!!
VIVA EL TRONO ASUNCIONISTA!!!
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