Bienvenidos a éste rinconcito sevillano y cofrade en el ancho mundo de Internet. Desde las almenas de la vieja muralla del arrabal macareno, éste habitante de la vieja Híspalis desgrana sus sentimientos, abre su corazón y comparte con todos aquellos amigos que quieran visitarme cosas, momentos y recuerdos vividos a lo largo de mi sin par existencia... Sed todos bienvenidos

martes, 20 de noviembre de 2012

Muy dolido...

Hace casi tres semanas que no escribía en el Blog, y eso se debe a que he pasado unos días algo ajetreados y difíciles. Gracias a Dios vuelvo a trabajar, el Sevilla ha ganado el derbi y por fin, después de muchos años, se ha cerrado el sempiterno  debate de la ubicación horaria de mi Hermandad de la Resurrección.  En el Cabildo General Extraordinario celebrado el sábado 17 de octubre los hermanos decidimos mantenernos como hasta ahora, llenándose Santa Marina de gente que venía a opinar sobre su Hermandad.

 
El sentimiento unánime era que si nada más que la mitad de los asistentes participaran en el cortejo de la cofradía en la Estación de Penitencia, no existiría debate alguno. La mayoría de las intervenciones, en una u otra dirección, fueron muy enriquecedoras, y todo el que quiso tuvo su momento de ser escuchado.
Pero ese mismo debate me ha dejado muy tocado personalmente, y no precisamente por el resultado (como demócrata que soy, acepto lo que la mayoría decida, aunque no haya salido la opción que yo voté), sino porque en éstos días he vivido lo que Julio Domínguez Arjona llamó “cainísmo cofrade”.
Estas semanas han sido un auténtico disloque, donde no han faltado movimientos en redes sociales, llamadas de teléfono, mensajes de Whatsapp, visitas y cafés, boicots, falacias, MENTIRAS… ¿y todo para qué?
En éstos días, gente con la que has compartido miles de momentos en mi vida, dándoles lo mejor de mí mismo a nivel personal, me han retirado el saludo porque soy de la Junta de Gobierno, y no soy “de los suyos” … ¿y todo para qué?
 
Lo más doloroso de todo esto es ver cómo puede existir gente que hacen de la mentira y la manipulación su credo, y son capaces de ejercer de asustaviejas con tal de que salga lo que el y su grupo de presión quiere… ¿y todo para qué?
Es muy doloroso ver como gente que cuando ya no tiene un cargo se dedica a pisotear a los que le han sustituido, aliandose con gente a la que han criticado, y sin recordar que muchos de los que siguen allí les sacaron las castañas del fuego en muchos momentos, y lo peor: no conscientes que la que sufre es la propia Hermandad… ¿y todo para qué?
Por qué hay gente que en ésta casa que es Santa Marina critica todo lo criticable, sentando cátedra, y luego en sus otras Hermandades no son capaces siquiera de alzar la voz? ¿Por qué esa misma gente que no ha doblado la espalda nunca aquí se mata y se desvive en sus otras hermandades Cómo es posible que haya personas que les escuches hablar y sepan de absolutamente todo cuanto acontece en Santa Marina… pisando la Casa Hermandad tres días al año.
Mención especial a mi Hermano Mayor Miguel Ángel Pérez, un tío de los que se visten por los pies, caballero franco y directo. En alguna ocasión tuvimos algún roce, pero me ha demostrado qué es ir de frente, el significado de la palabra HONRADEZ y lo que es querer a una Hermandad.
Para mí lo de menos es el resultado: yo seguiré llevando Su mensaje de Resurrección cada día, y en su Estación de Penitencia, le seguiré cuando sea, ahora con mi costal, pero mañana con mi blanca túnica de nazareno…
Y eso es precisamente de lo que la mayoría de los asistentes a dicho cabildo no saben ni lo que es…

2 comentarios:

Unknown dijo...

Completamente de acuerdo con todo lo que has puesto en este comentario. Ya sabe mi hermandad que aquí me tiene para seguir trabajando por ella, no como otros que prefieren ir criticando y poniendo pegas a todo sin ni siquiera pisar Santa Marina,... pero bueno el tiempo pone a cada uno en su sitio, yo me quedo con lo que tú has dicho.

Pepe_Leon dijo...

Cuantas y cuantas veces hemos tenido esta conversación, con otras caras y otros nombre pero lal realidad es siempre la misma hay personas en este mundo que merecen la pena y hay otras que dan pena... un abrazo