Cuando Manolo Santiago y Salvador Dorado encabezaron el
movimiento de hermanos costaleros allá por 1973 en el Rectorado, jamás
imaginaron que aquel grupo que con titánico esfuerzo habían logrado reunir iba
a convertirse con los años en un frente de presión anti-juntas de gobierno.
Aunque con los años se haya mitificado, aquel hito histórico
en el mundo de las cofradías fue originado por motivos puramente económicos… el
mismo que en el fondo ha abocado a ésta situación. ¡Cuántos mayordomos no se
han frotado las manos cuando nuestras Hermandades fueron adoptando la
desafortunada idea de obligar a hacerse hermanos a sus costaleros! Lo que
muchos no vieron (cegados por el dinero) es que ese numeroso tiene en el poder
suficiente para decantar la balanza hacia un lado u otro en un Cabildo General.
He aquí un ejemplo más (añadir Torreblanca a Candelaria, Dulce Nombre,
Montesión y San Esteban) de cómo un colectivo se endiosa hasta el punto de
pasar por encima de su propia Hermandad y abocarla a una junta gestora.
No voy a meterme en los motivos que hayan originado
ésta situación. Ni los sé, ni los quiero saber. En Torreblanca los sabrán,
porque los trapos sucios hay que lavarlos en casa, y en cada uno de éstas
cuecen habas. Yo de lo hablo y opino es de la pantomima llevada en ésta querida
hermandad, que es el ultimo sainete que los hermanos costaleros han llevado a
cabo para reivindicarse como auténticos adalides del pureza del sentir de cualquiera
de nuestras cofradías. Encumbrando cual caudillo al que seguir a su capataz han
olvidado la premisa básica del mundo del costalero: solo devoción al titular
que va encima del paso. No contento con eso, recogen firmas en el barrio
(¿llevarán al Congreso de los Diputados ésta iniciativa?), amenazan con un
plante a su Hermandad (a la vista está lo que realmente les importa) y la
guinda del pastel: la pancartita reivindicativa (puro estilo 15-M).
¿Alguien les ha dicho a ese colectivo el flaquísimo
favor que le están haciendo a su propia Hermandad, por la que seguro se rompen
el pecho de tanto darse golpes? NO.
¿Alguien les ha dicho que su función es pasear al Hijo o a
la Madre de Dios y punto? NO
¿Alguien les ha dicho que son los hermanos los que eligen a
una Junta de Gobierno, que ésta nombra a un capataz, y que éste es el que mete
a la gente? NO
¿Alguien les ha dicho a esos hermanos que se meten
debajo que no se es mejor hermano de la hermandad por apoyar de forma radical a
un capataz? NO
¿Alguien les ha explicado que las protestas hay que
exponerlas en un Cabildo General de Hermanos, y éste puede ser convocado de
forma extraordinaria por los propios miembros rasos de la hermandad? NO
No, no y no.
En base a todo lo anterior, si por mi fuera no se volvían a
meter más debajo de un paso en Sevilla. Así demuestran lo que quieren a su
hermandad y el respeto al oficio de costalero. Para mí se han convertido en
cargadores de madera, así que sobran en la Semana Santa personajillos como
éstos.
Aquí lo único cierto es que la devoción, queridos hermanos
de Torreblanca, hay que tenérsela al Señor Cautivo y a la Virgen de los
Dolores, no al capataz, hermano mayor o acólito de turno. Solo el Señor y la
Virgen son dignos de veneración, y para el costalero, no hay mejor signo de
veneración que el trabajo sencillo, humilde y callado de un costalero bajo las
trabajaderas.
A la devoción que cada uno pueda tener vamos a añadirle un
poco de afición porque hay vida más alla de los límites de la sede canónica de
nuestras hermandades…
Fotos tomadas de http://aestaess.blogspot.com.es y http://pasionensevilla.tv