Noches de Esperanza

En breve, la ciudad en la que vivimos se llenará de luz, mantecados y buenos deseos de paz, para éstos días que se acercan, que suelen ser unas fechas anheladas por algun@s y odiadas por otr@s... Y entre esas buenas intenciones no faltará nunca la Esperanza… Y es que días antes de que el Niño nazca en Belén, aquí en Sevilla la Esperanza bajará de su trono de plata y se hará Macarena para que todos los que en Ella creen (e incluso los que no) depositen un beso de amor en sus manos…

Esta noche, cuando den las 12 en la torre de San Gil, la Madre de Dios en Sevilla habrá descendido de la gloria, haciéndose humana. Ante ella pasarán la misma gente que cada día del año ha de rezarle tan lejana en su camarín, y no dudarán en pasar horas e incluso noches a su lado. La mañana de mañana huele a Madrugá de Viernes Santo porque mi barrio, que no es otro que La Macarena, se levantará pensando que la Reina del Arco ya espera a todos sus hijos.

Son cuatro días de Besamanos a la Esperanza del Cielo en las que las horas transcurrirán como segundos, y cuando menos lo esperemos, Ella volverá a las alturas celestiales de su Basílica, de la que no volverá a bajar hasta que se celebre su Septenario en Cuaresma…

Y yo, como macareno que soy (o al menos me considero), y dentro de lo que mi tiempo me permite, quiero ser su escolta, su guardián y su fiel centinela. Desde hace unos años tengo el privilegio de poder pasar una noche entera a Su lado. Una noche radicalmente opuesta a la maravillosa Madrugá del Viernes Santo. Una noche donde no hay túnicas de merino ni plumas de Armaos, pero si hay rezo del Santo Rosario, oraciones calladas y miradas que sólo tienen un destino: Su cara.

Son horas en las que no hay ni sueño ni aburrimiento, y donde la Esperanza lo llena todo. No voy sólo, porque son muchos los amigos con los que estaré, y por supuesto, Ella sí que no está sola… Esas noches son de las que te pega el pellizco en el alma porque la timidez o el miedo se pierde, y se le habla de Tú a tú a la Madre de Dios delante de hermanos que quizás no conozcas, pero que están allí por el mismo motivo que yo estoy allí.

Es por eso que la noche del jueves 15 al viernes 16 será una de esas noches de Esperanza. Sólo le pido a que reina en la puerta de Sevilla y en el corazón de cada uno de sus hijos salud, para que cuando se aproxime los 18 de diciembre pueda Ella tenerme a su lado hasta el final de mis días…

Fotos tomadas de http://esquinacofrade.blogspot.com y http://www.zaragozaciudad.net