Desde hace ya casi diez años, tengo el honor de pasear por Sevilla el último de los pasos que salen en el año. Y qué mejor que poner fin al año costalero que sacando a una Reina de devoción tan sevillana como es la Inmaculada Concepción de María.
Del barrio de los Remedios, y más concretamente del Colegio de los Sagrados Corazones, sale desde hace mas de treinta años la Inmaculada de San José, y yo tengo el privilegio de ser uno de sus pies... Así son mis mañanas del 8 de diciembre.
Una mañana que para la que queda poco para repertirla...
PD: Dedicado a una familia que siempre me ha tratado como uno mas de ellos, abriéndome las puertas de su casa y de su corazón. Éste post va por la familia Aguado Navarro y mas concretamente por su hijo mayor, Jaime.
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