Desde hace ya doce años, el Grupo Joven de mi Hermandad de la Resurrección organiza una tarde en las que los críos de entre 3 y 12 años juegan y disfrutan a más no poder durante unas horas. Es lo que se conoce como el “Día del Niño”, y hace que cada año, retroceda unos años atrás en mi vida y hace que me ponga a corretear junto a ellos, jugar al futbol,… en definitiva, hacer el personaje…
Lo cierto es que cuando los veo disfrutar viendo una peli, participando en la gymkhana o devorando los sándwiches de Nocilla, me da envidia sana, ya que cuando yo era pequeño estas cosas no se hacían en la Hermandad… pero bueno, el caso es que yo disfruto haciendo disfrutar y no hay mejor premio que ver la sonrisa en la cara a esos casi ochenta (si, ochenta) que nos han acompañado éste año…
Y cómo no, dar la enhorabuena a los niños de la Juventud de la Hermandad por volver a demostrar que es preferible la calidad a la cantidad, que son capaces de hacer lo que se propongan y que cuando se ponen a trabajar son incansables. Enhorabuena al Grupo Joven de la Resurrección
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